El Partido de Izquierda culpa al Gobierno alemán y al freno de la deuda del cierre previsto de la planta solar de Meyer Burger en Sajonia. "Realmente no se puede explicar a ninguna persona sensata por qué este gobierno está dejando que la industria de futuro estratégicamente importante de la producción solar, incluyendo puestos de trabajo en la transición energética, se vaya por el desagüe sólo para evitar pisar los dedos de los pies de una minoría de neoliberales dogmáticos y su fetiche de poner freno a la inversión", dijo el líder del Partido de Izquierda Martin Schirdewan en Berlín el viernes.
El freno de la deuda debería al menos suspenderse para que Alemania pueda invertir en la reestructuración socialmente justa de la economía. El canciller Olaf Scholz debería utilizar sus poderes políticos para lograrlo, exigió Schirdewan. Para fomentar la industria solar, apoyó la idea de una prima a la producción europea. Además, la industria solar debería incluirse en la lista de proyectos estratégicos de financiación y debería crearse una fundación industrial para la participación pública.
La empresa solar Meyer Burger había anunciado que se disponía a cerrar su planta de Freiberg, en Sajonia. El fabricante suizo, con sedes en Sajonia y Sajonia-Anhalt, anunció que esto se llevaría a cabo de forma gradual. En su lugar, se incrementará la producción en Estados Unidos. Están en juego unos 500 puestos de trabajo.
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