Tras la interrupción del discurso inaugural del canciller alemán Olaf Scholz (SPD) en la Feria del Libro de Leipzig, los organizadores se han pronunciado contra el odio, la violencia, la discriminación y el antisemitismo. "La Feria del Libro de Leipzig apuesta por la coexistencia pacífica de todas las personas, independientemente de su adscripción cultural o religiosa. Es una plataforma para el intercambio igualitario y constructivo de opiniones", declaró el portavoz de la feria, Andreas Knaut, a preguntas de la Agencia Alemana de Prensa. La libertad de opinión y la tolerancia son valores fundamentales. "Defendemos la libertad de expresión"
Los manifestantes interrumpieron varias veces a la canciller durante la inauguración oficial de la feria el miércoles por la noche en la Gewandhaus de Leipzig. Durante el discurso, varios activistas dispersos por la Gewandhaus gritaron en voz alta, pero en su mayor parte de forma ininteligible, al político del SPD. Según varios testigos sentados más cerca, los gritones acusaron al gobierno israelí de genocidio en la Franja de Gaza.
Mucha de la protesta fue ahogada por los aplausos sostenidos del público. "El poder de la palabra nos une a todos aquí en Leipzig, no los gritos", dijo Scholz, acompañado de aplausos. Según Knaut, los alborotadores fueron expulsados de la sala. "El público también dejó bien claro que rechaza tales interrupciones". Tras unos minutos, Scholz pudo continuar con su discurso inaugural.
La Feria del Libro de Leipzig -la muestra literaria alemana más importante después de Fráncfort- se celebra hasta el domingo. 2085 expositores de 40 países presentan sus libros y novedades editoriales. Además de Scholz, el Presidente Federal Frank-Walter Steinmeier también estuvo invitado el jueves para dar una vuelta por los pabellones de la feria. Después, quiso debatir sobre el estado de la democracia con los autores Ingo Schulze y Anne Rabe.
Copyright 2024, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados