La fortaleza de Königstein abre al público el búnker de la RDA

La Fortaleza de Königstein abre un búnker de la defensa civil de la RDA que ha permanecido cerrado al público durante décadas. Aquellos tras los que se cierra la puerta de acero de la instalación se sienten como los empleados del distrito a los que estaba destinada, dijo André Thieme, director gerente de Festung Königstein gGmbH, en la presentación del martes. "Era un refugio seguro para que la administración pudiera seguir siendo capaz de actuar tras un ataque biológico, químico o nuclear". Fue revisado por última vez en 1986.

Según Thieme, la estructura de sinuosos pasillos y habitaciones, oculta dos metros en la roca y con una gruesa capa de tierra encima en el bosque de la famosa fortaleza de montaña en la Suiza sajona, fue "siempre secreta". Como permaneció bajo llave incluso después de 1990, se ha conservado en su forma original. "Es una pieza de la Guerra Fría, una joya de museo". Liberada del antiguo mobiliario, la instalación de luz y sonido explica las funciones y el significado gracias a detectores de movimiento al entrar. "Suena una sirena, luego sientes el ataque nuclear, se ponen en marcha las bombas y la ventilación, oyes voces en la sala de radio y lo único que quieres es salir". Las visitas especiales con entre 15 y 20 personas se estrenarán el Viernes Santo.

Thieme dijo que las "producciones inmersivas" permitirán a los visitantes vivir de cerca la historia de la fortaleza y traer el pasado "al presente como una experiencia concreta". La cavidad subterránea se creó en 1889 como polvorín de guerra, para lo que se extrajeron 7.000 metros cúbicos de arenisca de la roca y se construyó una bóveda a prueba de balas. En la década de 1960 se volvió a dedicar a fines de defensa antiaérea. Según Thieme, las instalaciones técnicas se han conservado y son parcialmente funcionales, como las trampillas de alivio de presión de hierro fundido, los restos de la central telefónica y la ducha de descontaminación. La visita multimedia también explica la labor de la defensa civil de la RDA y la omnipresente sensación de amenaza durante la Guerra Fría.