El Leipzig necesita una victoria más y algo de ayuda del Manchester City para alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones tan pronto como nunca en la historia del club. "Nos hemos creado una buena posición de partida. Y ahora debemos intentar aprovecharla con mucha confianza", declaró el entrenador Marco Rose tras el 3:1 contra el Estrella Roja de Belgrado. Una victoria en el partido de vuelta y un punto simultáneo del Manchester contra el Young Boys de Berna bastarían para obtener el billete a octavos tras sólo cuatro partidos de grupo.
Algo poco habitual para el Leipzig, que hasta la última jornada no se había asegurado la segunda plaza del grupo. Para Yussuf Poulsen, esta evolución también tiene algo que ver con la experiencia de unos años en la máxima categoría. "Probablemente sí. Pero también tiene algo que ver con la suerte, que los otros resultados hayan salido así. En cualquier caso, tenemos seis puntos después de tres partidos. Para mí, esa es una muy, muy buena posición de partida", declaró el delantero internacional danés.
Rose espera que el partido del 6 de noviembre en el legendario Marakana de Belgrado sea "sin duda un baile caliente". Más de 55.000 aficionados animarán con pasión al Estrella Roja, como ya hicieron unos 3.500 en Leipzig. "Es uno de los estadios más chulos de Europa. Nos hace mucha ilusión", declaró el centrocampista Christoph Baumgartner. Rose ya viajó a Belgrado con el Salzburgo en 2018, pero el partido se disputó sin espectadores por sanción.
El director deportivo Rouven Schröder espera un "ambiente increíble". "Uno mismo ha visto partidos allí en el pasado, incluso cuando era pequeño", dijo el directivo de 48 años. "A veces se encendía un pequeño fuego en las gradas". Al mismo tiempo, el director deportivo advirtió que no había que sobrevalorar la buena posición de partida: "Hemos empezado bien, con seis puntos, pero a pesar de todo, la fase de grupos aún no ha terminado."
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