El proveedor de energía EnviaM aumenta el precio de la electricidad para los propietarios de bombas de calor y sistemas de almacenamiento térmico. A partir del 1 de enero, el precio de la electricidad para bombas de calor subirá 4,21 céntimos, hasta 33,10 céntimos por kilovatio hora bruto, según anunció la empresa el lunes. Esto supone un aumento de alrededor del 15%. El precio de la electricidad para los acumuladores de calor también aumentará 4,83 céntimos, según la información: Para un hogar medio, que antes pagaba 2.240 euros, esto supondría entonces -sin los efectos del freno del precio del calor- unos 367 euros más al año.
Las subidas se justificaron por los altos precios de contratación del año pasado. Ahora están provocando un retraso en el aumento de los precios de la electricidad de calefacción para los consumidores finales, dijo el director general Patrick Kather. Según la información, unos 70.000 clientes de la zona de la red, que abarca partes de Sajonia, Sajonia-Anhalt, Turingia y Brandeburgo, se ven afectados. Los precios normales de la electricidad se mantendrán constantes por el momento. Sin embargo, Kather dejó entrever que podría haber una reducción para los clientes del suministro básico en el próximo año.
A finales de año, el precio del gas para unos 55.000 clientes privados y comerciales de Mitgas se reducirá en 0,94 céntimos. Sin embargo, con 14,13 céntimos brutos por kilovatio hora, seguirá estando por encima del freno actual del precio del gas. Según el portal de comparación Verivox, ahora hay varios proveedores que ofrecen precios del gas significativamente más bajos. Preguntado al respecto, Kather explicó la diferencia con el papel de Mitgas, filial de EnviaM, como proveedor básico. A diferencia de algunos competidores, la empresa ha tenido que comprar gas a precios elevados en el pasado, lo que ahora repercute en los precios. Espera que esta desventaja se compense a finales de 2024.
Según Kather, los precios al por mayor de la electricidad y el gas siguen siendo significativamente más altos que antes del estallido de la guerra en Ucrania. Criticó que la falta de decisiones políticas definitivas dificulte la planificación. Como ejemplos, citó el IVA sobre el gas natural y los frenos a los precios de la energía, que expiran a finales de año, pero que podrían prorrogarse hasta finales de abril: "Esto lleva a la paradójica situación de que no podemos decir a nuestros clientes en este momento exactamente qué descuentos pueden esperar".
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