Con el regreso previsto del antiguo tipo de IVA sobre el gas natural, los consumidores tendrán que volver a ajustarse a unos costes de calefacción más caros. A petición, el portal de comparación Verivox informó de que la carga adicional para los hogares de Sajonia sería de una media de unos 244 euros más al año. En el punto álgido de la crisis de los precios de la energía, en octubre de 2022, el Gobierno alemán decidió reducir el tipo del IVA sobre el gas natural del 19% al 7%. El antiguo tipo de IVA volverá a aplicarse a partir de abril como muy tarde.
El precio medio del gas en Sajonia fue de 10,88 céntimos por kilovatio hora en febrero. Para una vivienda unifamiliar con un consumo anual de 20.000 kilovatios hora, esto corresponde a 1.275 euros. Según Verivox, el precio del gas se sitúa en torno a un cinco por ciento por encima de la media nacional (10,37 céntimos por kilovatio hora).
Costes adicionales de tres dígitos
Los clientes de la empresa suministradora de energía Sachsen Energie pagarán, por tanto, unos 280 euros más al año por un hogar de cuatro personas o una vivienda unifamiliar con un consumo anual de 20.000 kilovatios hora como consecuencia de la subida de impuestos.
Los clientes del proveedor de gas Mitgas, en el centro de Alemania, tendrán unos costes adicionales ligeramente superiores. Según anunció la compañía a petición propia, los clientes con un consumo anual de 20.000 kilovatios hora pagarían unos 324 euros más al año, suponiendo un año completo con un IVA del 19 por ciento.
En la región de Leipzig, en cambio, los clientes de Stadtwerke Leipzig pagarían unos 280 euros más por el mismo consumo anual en el suministro básico y unos 248 euros más con la llamada tarifa L-gas.
Es probable que los costes de calefacción sigan siendo altos a largo plazo
Según Verivox, los precios medios del gas han bajado mucho en los últimos 12 meses, pero el nivel de precios sigue siendo significativamente más alto que antes del inicio de la guerra en Ucrania. Según el informe, la calefacción con gas natural seguirá siendo más cara a largo plazo que hace tres años. Medidas como el aislamiento de los edificios pueden reducir el consumo de gas.
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