Primeros graduados en la Escuela Universitaria de Dresde

Los primeros jóvenes se han graduado en secundaria en la Escuela Universitaria de Dresde, el primer proyecto experimental de este tipo en Alemania. Tras aprobar sus exámenes, los ocho graduados recibieron por primera vez sus certificados, según informó el sábado una portavoz responsable de la prueba escolar. Tres de los adolescentes ya han decidido seguir estudiando allí en sus grupos y con sus amigos para el examen de la Realschule en 10º curso. Dos graduados con notas medias de 1,53 y 1,86 recibieron un premio.

Los graduados del total de 57 jóvenes de 9º curso han "hecho historia" y han sido los primeros en alcanzar "este hito", dijo la directora Maxi Heß. Son "pioneros que han allanado el camino a muchas generaciones de alumnos venideros" durante la fase inicial de la escuela y en condiciones de pandemia. "Han demostrado que son flexibles, resistentes y decididos", dijo Heß, y les dio otro consejo: "Manténganse curiosos y abiertos a lo nuevo".

Clara, que estudia en la USD desde su fundación, ya sabe adónde quiere ir. Le gustaría "hacer un año de voluntariado y ver más de cerca diferentes profesiones", dice. Ya ha hecho prácticas en una guardería y en el zoo, "porque me encantan los animales", dice. Durante las vacaciones de verano, quiere probar qué se siente en una granja, en una escuela de equitación y en la escuela primaria USD, y luego decidir su futuro.

La Escuela Universitaria de Dresde es un proyecto conjunto de la ciudad y la Universidad Técnica (TU). Desde 2019, se han probado nuevas formas de enseñanza y aprendizaje en la escuela primaria y secundaria pública y gratuita bajo supervisión científica, combinando enfoques de reforma clásicos de la pedagogía Montessori y Freinet, así como Jenaplan.

El concepto se centra en las relaciones en lugar de la educación, los caminos de aprendizaje individuales, el desarrollo del talento, la responsabilidad personal y la autorrealización. El aprendizaje tiene lugar en equipos en lugar de clases, espacios de trabajo en lugar de aulas, proyectos y talleres. Hay citas en vez de horarios, no hay deberes ni timbres en los descansos. El modelo de Dresde se considera prometedor entre los numerosos ensayos escolares realizados en toda Alemania.