El sindicato IG Metall critica los cierres de plantas previstos por Continental en la división de tecnología de plásticos Contitech. "Esto no es una estrategia, es negligente y no refleja bien los otros planes de la empresa", dijo la presidenta de IG Metall, Christiane Benner, en un comunicado. "Aquí se está salvando el futuro a costa de los empleados".
El proveedor automovilístico había anunciado planes para cerrar cinco plantas de Contitech en cuatro estados alemanes. En total, se verán afectados unos 580 puestos de trabajo. El plan es interrumpir la producción en Bad Blankenburg (Turingia), Stolzenau (Baja Sajonia) y Moers (Renania del Norte-Westfalia), así como la fabricación de herramientas en los centros gemelos de Frohburg y Geithain (Sajonia).
En favor de los afectados, IG Metall reclama un concepto de apoyo viable y financieramente seguro. No debe haber mano de obra de primera o segunda clase, dijo. Los planes de cierre también habían sido criticados anteriormente por el sindicato químico IGBCE. Al contrario que en el conjunto del grupo, el IGBCE es el sindicato dominante en Contitech.
Continental justificó la medida por la continua caída de la demanda, especialmente en la industria del automóvil y la minería del lignito. Como parte de su reorganización corporativa, el Grupo tiene la intención de desprenderse de su negocio de suministro de automoción y también escindir el negocio de automoción de la división Contitech y ponerlo a la venta. Entre otras cosas, Contitech suministra mangueras, correas de transmisión y cintas transportadoras para la industria.
Según la empresa, Contitech emplea a unas 39.000 personas en 37 países y mercados de todo el mundo. En Alemania, hay alrededor de 11.000 empleados en más de 22 ubicaciones.
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