El cierre de dos departamentos especializados del hospital universitario de Neuruppin, en el noroeste de Brandeburgo, queda descartado para este año. El distrito está inyectando millones en el hospital, que se encuentra en números rojos. El plan de rescate, que el distrito calificó de inmensa proeza financiera, amenaza con provocar recortes en otros sectores. El miércoles por la noche, el consejo del distrito de Ostprignitz-Ruppin decidió por amplia mayoría mantener las dos clínicas de otorrinolaringología y cirugía oral y maxilofacial, pero se fusionarán con el departamento de neurocirugía. El distrito destina unos tres millones de euros al rescate, según consta en la resolución. Además, concede a la sociedad hospitalaria un préstamo de diez millones de euros para garantizar la solvencia del ejercicio en curso. El consejo de distrito también encargará un informe de saneamiento.
"El paquete de medidas pretende ayudar a garantizar la continuidad del funcionamiento de nuestro hospital universitario este año. Sin embargo, esto también requerirá esfuerzos financieros y medidas de recorte de gastos que exigirán mucho de todos en el distrito y serán dolorosas", dijo el jueves el administrador del distrito, Ralf Reinhardt (SPD). Supondrá recortes para los residentes del distrito en muchos ámbitos de la vida cotidiana, según un comunicado del distrito.
El administrador del distrito se refirió a la responsabilidad del gobierno federal en la financiación de los hospitales: debe garantizar una base que asegure su subsistencia hasta que entre en vigor la reforma estructural de los hospitales. Sin embargo, una decisión de la comisión de mediación del Bundestag y el Bundesrat sobre la estabilización financiera de las clínicas y una mayor transparencia para los pacientes da motivos para la esperanza, dijo.
La llamada Ley de Transparencia prevé regulaciones sobre una liquidez adicional de miles de millones para las clínicas en Alemania. Éstas también deberán recibir un "fondo de transformación" con vistas a una gran reforma hospitalaria prevista, para la que se prevén 50.000 millones de euros en diez años a partir de 2025. Los planes de cierre de los departamentos especializados de Neuruppin habían provocado protestas en la región y la preocupación de que se pusiera en peligro la prestación de asistencia sanitaria en la región. A partir del 1 de enero, no se admitirán más pacientes hospitalizados en los dos departamentos afectados. Según el plan anterior, a partir de marzo no se atendería a ningún paciente más.
El Hospital Universitario de Ruppin-Brandenburgo, uno de los llamados proveedores de cuidados máximos, con unas 870 camas (a partir de 2022), atraviesa dificultades financieras y se queja de la insuficiente financiación de los hospitales por parte del gobierno federal. El pasado diciembre se informó de que las pérdidas para 2023 serían de 8,3 millones de euros. También se han retirado los planes de cierre de los departamentos de ginecología y pediatría en Herzberg y el cierre parcial del centro de Finsterwalde en la clínica Elbe-Elster, que cuenta con tres centros.
Un experto debe volver a examinar la situación económica y elaborar un plan de reestructuración. Los consejeros recomendaron, por ejemplo, ampliar el emplazamiento del hospital de Herzberg para los miembros de la creciente base militar de Holzdorf. En 2023, se anunció que la Elbe-Elster-Klinikum, con un déficit millonario, planeaba concentrar la asistencia hospitalaria en dos emplazamientos a partir de junio de 2024.
Copyright 2024, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados