A pesar de una clara y curiosa infracción del reglamento, el club de balonmano de segunda división HC Elbflorenz Dresden ha decidido no recurrir el marcador del partido disputado en el campo del VfL Lübeck-Schwartau. El equipo local había marcado el gol del empate para hacer el marcador final 33:33 poco antes del final cuando un total de ocho jugadores de su equipo estaban en la cancha. Los árbitros y el tribunal no se percataron de la infracción.
"Sin embargo, no hemos presentado un recurso contra la puntuación, ya que no es una opción para nosotros jugar una repetición completa. Esa habría sido la consecuencia en este caso", dijo Rico Göde, director deportivo del HC Elbflorenz Dresden.
Críticas al comportamiento del rival
La infracción del reglamento no fue, al parecer, un descuido. Las imágenes del servicio de streaming Dyn muestran al entrenador del VfL, David Röhrig, enviando de vuelta al campo al extremo derecho Nadav Cohen, que ya estaba en el banquillo, tras darse cuenta del paso en falso. El equipo de Lübeck, amenazado por el descenso, logró marcar el gol del empate en una prórroga anulada para asegurarse un punto.
"Como club, defendemos la equidad y una competición basada en reglas claras. Una de estas reglas básicas establece que un máximo de siete jugadores de un equipo pueden estar en el campo al mismo tiempo", dijo Göde: "Desafortunadamente, esta regla fue ignorada por el Lübeck en la última escena del partido - y fue precisamente en esta situación cuando se marcó el gol del empate que decidió el partido."
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