Apoyo a los árboles en tiempos de cambio climático: en los próximos meses se instalarán en Dresde numerosas "estaciones de repostaje" para árboles. Los contenedores, con una capacidad de 1.000 litros, almacenarán agua de lluvia que los ciudadanos podrán utilizar para regar los árboles de las calles de los alrededores y evitar así que se sequen. Según anunciaron los organizadores el lunes, el primer contenedor se abrirá a tiempo para el Día del Árbol, este jueves, en el campus de la Universidad Politécnica de Dresde. El proyecto se llama Gießkannenhelden (Héroes de la regadera) y es un proyecto conjunto de Stadtentwässerung Dresden y la iniciativa "Dresden gießt".
"Con el cambio climático, la vegetación urbana es cada vez más importante para vivir y trabajar bien en un entorno urbano. Los árboles dan sombra, refrescan el ambiente, mejoran la calidad del aire, fijan el CO2 y hacen que sea agradable pasar el tiempo en la ciudad". Al mismo tiempo, sin embargo, la crisis climática se está convirtiendo cada vez más en una amenaza mortal para los propios árboles. "El calor y la sequía los hacen susceptibles a plagas y enfermedades y provocan su marchitamiento. Para prosperar en estas condiciones críticas, cada vez más árboles necesitan riego regular". Sin embargo, las campañas suelen enfrentarse al mismo problema: de dónde sacar el agua.
Los embalses se proporcionan gratuitamente a los héroes de las regaderas. La campaña se dirige a vecinos, empresas, cooperativas de viviendas, guarderías y escuelas. Dresde se ha inspirado en un proyecto de la región del Ruhr, donde ya participan cuatro municipios. En Dresde se instalarán al menos 100 contenedores en los próximos dos años, que se conectarán a las bajantes de las casas. El departamento de alcantarillado de la ciudad calcula que cada contenedor costará entre 800 y 1.000 euros. A los costes de material, 500 euros, hay que sumar los de logística, según la empresa. Se siguen buscando socios colaboradores para conectar los contenedores.