El gigante industrial Siemens, con sede en Múnich, ha anunciado planes para suprimir 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo. También son inminentes los cambios en la división de e-mobility, que afectarán a Leipzig. Leipzig ha creado su propia planta de producción de estaciones de recarga, donde hasta 250 empleados fabricaban cargadores rápidos Sicharge D en horas punta.
Siemens está planeando una reorganización en el área de soluciones de carga, que supondrá la pérdida de unos 450 puestos de trabajo, 250 de ellos en Alemania. El negocio de estaciones de carga se trasladará a Corroios, en Portugal. Sin embargo, según Siemens, no está previsto cerrar la planta de Leipzig. Se evitarán los despidos por razones operativas. A los empleados afectados se les ofrecerá reciclaje y colocación interna.
El año pasado se anunció que Siemens quería escindir su negocio de soluciones de carga. El proceso de escisión sigue su curso y Siemens está buscando socios. La planta de Corroios será el principal centro de producción del negocio de estaciones de carga. Siemens planea centrarse más en las infraestructuras de carga rápida y organizar el negocio de forma más regional con el fin de satisfacer mejor las necesidades del mercado.
Siemens cita como razones la fuerte presión sobre los precios y el limitado potencial de crecimiento del mercado. La reducción se completará a finales del ejercicio 2025. El comité de empresa y el IG Metall están alarmados y luchan por los puestos de trabajo. Siemens planea un total de 2.850 de los 6.000 recortes de empleo en todo el mundo en Alemania, siendo la división de Industrias Digitales la especialmente afectada.
La planta de Leipzig tiene una historia accidentada y está fuertemente representada en el oeste de la ciudad. Además de estaciones de carga, aquí también se fabrican interruptores de baja tensión. La producción también iba a trasladarse a Portugal en 2013, pero un contra-concepto lo impidió. El centro sigue estando bien utilizado y produce componentes para estaciones de carga.