Hay retenciones de tráfico en la autopista D8 (E55) entre Dresde y Praga debido a las obras de construcción de dos túneles. En el lado checo, el túnel Panenska, de 2,1 kilómetros de longitud, y el túnel Libouchec, de unos 400 metros, llevan una semana completamente cerrados desde el martes, según la autoridad de autopistas RZD.
En esta zona, se aplica un cierre total en ambas direcciones. Se han señalizado rutas de desvío para los conductores de coches y camiones a través de los Montes Metálicos, pero éstas conducen por carreteras estrechas y a veces confusas. La autopista checa D8 conecta con la A17 en el lado sajón.
La policía checa pidió paciencia. Instaron a los conductores a formar inmediatamente carriles de emergencia en las rutas de desvío si fuera necesario. Según la agencia CTK, unos 140 agentes se encuentran en el lugar para regular el tráfico. Tras el cierre total de una semana, el tráfico se desviará por uno de los dos tubos del túnel en ambas direcciones durante meses. También están previstos otros cierres totales a principios de julio y en octubre.
La velocidad máxima aumentará en el futuro
El coste de las obras de renovación asciende al equivalente de casi 30 millones de euros. Entre otras cosas, se renovarán o repararán las pasarelas de emergencia, el drenaje, las puertas cortafuegos y la extracción de humos de las vías de evacuación. También habrá nueva señalización de tráfico. La velocidad máxima en los túneles pasará de 80 a 100 kilómetros por hora una vez finalizadas las obras.
Los dos túneles de la autopista Panenska y Libouchec ya se terminaron en 2006. Sin embargo, la entrega del tramo final de construcción de toda la autopista D8 (E55) se retrasó hasta 2016.
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