La electromovilidad en Sajonia cobra impulso poco a poco

La electromovilidad está ganando impulso lentamente en Sajonia. "Comprar vehículos de batería sigue pareciendo demasiado arriesgado para muchos conductores en estos momentos", afirma Michael Schneider, Presidente de la Asociación Estatal del Comercio del Automóvil de Sajonia. En cambio, los vehículos de combustión, sobre todo los de gasolina, tienen una gran demanda, tanto nuevos como usados. Los coches pequeños y microcoches, así como los de gama media, incluidos los SUV, son los modelos más buscados.

Según la Asociación Central del Comercio Alemán del Automóvil, el año pasado se matricularon en Alemania unos 2,45 millones de coches nuevos. De ellos, más de 254.000, es decir, el 18,4%, estaban propulsados exclusivamente por baterías. Aunque esto supuso un 11,4% más que el año anterior, la demanda cayó bruscamente sobre todo a finales de año. En 2023 se matricularon más de 89.000 coches nuevos en Sajonia. De ellos, casi 11.900 eran coches eléctricos, alrededor de 1.300 más que en 2022. En 2019, solo había alrededor de 1.300 e-cars.

Los precios aún más altos de los coches eléctricos en comparación con los motores de combustión son solo una de las razones del escaso interés de los conductores por los e-cars, según Schneider. Los costes de reparación son a veces significativamente más altos y la pérdida de valor es mayor al revenderlos. En el caso de los coches usados, a los clientes les resulta difícil evaluar los riesgos asociados a los costes de seguimiento y el estado actual de la batería, por ejemplo. Sin embargo, la sustitución de una batería cuesta bastante más de 10.000 euros. Además, muchos propietarios que tienen que aparcar sus coches en la calle en zonas residenciales no pueden cargarlos en casa.

La demanda de coches eléctricos se desplomó bruscamente cuando se canceló la bonificación medioambiental a mediados de diciembre, confirma el socio de Autohaus Dresden, Christian Schleicher, uno de los mayores concesionarios de la capital del Estado federado, con cuatro sucursales y 120 empleados. "Prácticamente no pudimos vender más coches eléctricos de un día para otro". Sólo después de que los fabricantes de automóviles tomaran cartas en el asunto y asumieran ellos mismos la subvención, las ventas volvieron a repuntar lentamente.