Más quiebras de empresas en Sajonia en 2023

La crisis energética, el desbordamiento de los costes de material en algunos casos y unos tipos de interés significativamente más altos están llevando cada vez a más empresas a la quiebra, también en Sajonia. Según las estimaciones de Creditreform, la tasa de insolvencia, es decir, el número de quiebras por cada 10.000 empresas, es de 57 este año, frente a las 45 del año anterior, según los datos publicados por la agencia de crédito el lunes.

Según los datos, habrá aún más quiebras de empresas en Bremen (120 casos por cada 10.000 empresas), Berlín (103), Hamburgo (81), Renania del Norte-Westfalia (77), Sarre (67), Schleswig-Holstein (64) y Hesse (61). La cifra más baja se registró en Turingia, con una tasa de 40. La agencia de crédito no dio razones detalladas de las cifras regionales de insolvencia. "Es probable que las estructuras regionales de la industria y las diferentes estructuras de edad de las empresas sean en parte responsables de estas diferencias", se limitó a decir.

A finales de año, es probable que 18.100 empresas de toda Alemania se hayan declarado insolventes. Esto supondría un 23,5% más que el año pasado. La última vez que se registró una cifra igual de alta fue en 2019 (18.830 casos). Por lo tanto, la tasa de insolvencia a nivel nacional es de 60, frente a los 48 del año anterior. "Cada vez hay más empresas que se hunden bajo la presión constante de los altos precios de la energía y el cambio de tendencia de los tipos de interés", explicó Patrik-Ludwig Hantzsch, jefe de Investigación Económica de Creditreform.

Al igual que otros expertos, Hantzsch también espera un nuevo aumento de las insolvencias empresariales: "El número de insolvencias seguirá aumentando significativamente en los próximos meses dadas estas difíciles condiciones económicas." Por tanto, el número de casos casi se ha normalizado y los efectos especiales del periodo del coronavirus se han evaporado en gran medida. Para evitar una oleada de quiebras como consecuencia de la pandemia, el Estado había permitido exenciones temporales en la ley de insolvencia.