Puente Carola en Dresde: avanzan los trabajos de demolición

Los restos del tramo derrumbado del puente Carola de Dresde, en el lado del casco antiguo, han sido demolidos. "Está todo derribado y actualmente se está procesando", ha declarado Günter Wunderlich, jefe de obra de la empresa de eliminación de residuos. La trituración de los escombros amontonados en la orilla del río comenzará el miércoles. "La planta móvil de trituración ya ha sido entregada y se está montando". En total hay que preparar unas 3.500 toneladas de material para su retirada. "Vamos según lo previsto"

El paso del Elba, construido durante la época de la RDA e inaugurado en 1971, constaba de tres líneas. En la noche del 11 de septiembre, por razones que aún no están claras, la sección occidental C con carril bici y sistema de tranvía se derrumbó en una longitud de unos 100 metros. No hubo heridos y el puente permanece completamente cerrado desde entonces.

Separación del acero y el hormigón antes del aplastamiento

En los primeros días tras el derrumbe, los bomberos y la Agencia Federal de Ayuda Técnica (THW), con la ayuda de las Fuerzas Armadas alemanas y tecnología especial, retiraron los restos derrumbados de la sección destruida del puente a tiempo antes de que se desbordara el Elba.

Según Wunderlich, ahora se separa el acero del hormigón antes de triturar los escombros, y los restos se extraen mediante una cinta magnética en la planta de trituración. Desde el 7 de octubre, tres excavadoras de brazo largo con cizallas de corte y martillos hidráulicos roen metro a metro el hormigón pretensado. A finales de la semana que viene, el gran tramo articulado que ha caído al Elba también se levantará y romperá con una grúa móvil, y se retirará el lecho de caída creado para proteger la armadura de la orilla.

Hasta 12.000 toneladas de escombros

A finales de octubre, la demolición continuará en la orilla opuesta, en el lado de Neustadt. Allí espera otro tramo inclinado de la vía férrea. El tramo que cayó al río deberá ser rescatado y eliminado.

Según el concepto de la ciudad, la sección C debería estar completamente retirada a finales de diciembre. Wunderlich calcula que un total de 10.000 a 12.000 toneladas de material se transformarán finalmente en hormigón reciclado para la construcción de carreteras. "El acero se desechará."