La expulsión de un marroquí de Chemnitz la semana pasada suscitó muchas críticas - pero el hombre no tiene que ser devuelto. Así lo ha decidido el Tribunal Superior Administrativo de Sajonia (OVG), cambiando así dos sentencias contrarias del Tribunal Administrativo de Chemnitz. El tribunal de Chemnitz había dictaminado previamente que la deportación del hombre debía suspenderse y que la ciudad de Chemnitz debía acogerlo de vuelta.
El hecho de que el marroquí fuera deportado a su país de origen el 11 de julio había desatado las críticas del Consejo para los Refugiados y de políticos de los partidos de Izquierda y Los Verdes. La principal crítica fue que la decisión urgente del tribunal administrativo de suspender la deportación no se transmitió a la policía federal, que por tanto continuó el proceso.
La OVG justificó su decisión afirmando que el hombre estaba obligado a abandonar el país como solicitante de asilo rechazado. El hecho de que esté casado con una ciudadana alemana no cambia esta situación. Según el Consejo para los Refugiados, también tiene un hijo con la mujer. Sin embargo, según la OVG, "no ha demostrado de forma creíble" una relación paternofilial. Si el hombre fuera devuelto, tendría que abandonar el país inmediatamente debido a su falta de derechos de residencia.
Según la OVG, el Estado Libre de Sajonia también estaba obligado por el tribunal administrativo a permitir que el hombre volviera a entrar en el país. El Estado Libre aún no ha presentado recurso contra esta decisión. La dirección estatal responsable de Sajonia anunció la semana pasada que se estaba estudiando la posibilidad de permitir temporalmente al marroquí volver a entrar en el país.
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