Insólita exposición en la Bóveda Verde de Dresde

Un cuadro de la principesca Kunstkammer es el punto de partida de una insólita exposición en la Bóveda Verde de Dresde. Después de casi 200 años, vuelve a su antigua ubicación en el Palacio Real, pero sólo temporalmente. El cuadro, que muestra al artista del pie Thomas Schweiker (1540-1602) de Schwäbisch-Hall, ya estaba en Dresde en 1603 y colgaba junto a retratos de la familia electoral y de casas aristocráticas amigas, explica el director del museo, Marius Winzeler. Schweiker "escribía con los pies, también dibujaba decoraciones y ornamentos, era famoso en Europa como calígrafo y pintor".

Retorno de un retrato después de casi 200 años

La exposición "Admirados, coleccionados, expuestos. La discapacidad en el arte barroco y contemporáneo" aborda un tema virulento en el arte cortesano, según Winzeler. Por ejemplo, el retrato de Schweiker en el siglo XIX "no fue catalogado como arte, clasificado y vendido" por la pinacoteca, informó. "De hecho, dimos por sentado que ya no existía". Cuando hace unos años apareció inesperadamente en el mercado del arte y se enteró de su existencia, ya había sido vendido, pero ahora ha vuelto a su antiguo lugar, al menos cedido por un coleccionista privado de Essen.

Además de muestras de los escritos de Schweiker, entre el medio centenar de objetos expuestos se encuentran también representaciones de Hante, el pequeño enano de la corte que fue esclavo, al que el legendario Elector Augusto el Fuerte de Sajonia hizo bautizar y que alcanzó gran renombre. "En aquella época, las personas de aspecto inusual se consideraban un milagro de la creación", explica Winzeler. Por ello, las representaciones de personas discapacitadas y su arte se introdujeron en los gabinetes de curiosidades.

De las figuritas de perlas al arte contemporáneo

Las figuritas de filigrana hechas de perlas deformadas, que Augusto el Fuerte "coleccionaba en exceso", también dan fe de ello, al igual que una armadura del siglo XVI, con la que se enderezaban lentamente los miembros deformados y se les devolvía la movilidad. La oferta expositiva llega hasta nuestros días. Obras de cuatro artistas contemporáneos con discapacidad llenan los huecos temporales en la presentación regular del Museo del Tesoro.