Los propietarios de caballos ya pueden llevar a sus amigos de cuatro patas a la Universidad de Leipzig para que les hagan un moderno TAC. Desde principios de año funciona en la clínica equina un nuevo escáner de tomografía computarizada (TC) que ofrece mejores opciones de exploración a los pacientes animales. "El aparato se ha adaptado especialmente a los caballos", explica la profesora Kerstin Gerlach.
Con el nuevo escáner TC, ahora se pueden examinar con mayor eficacia regiones de los animales a las que antes era difícil acceder, como toda la columna cervical o las articulaciones de los hombros. A diferencia de lo que ocurría antes, ahora algunos animales pueden permanecer de pie a nivel del suelo para, por ejemplo, examinarles la cabeza. También es posible examinar animales tumbados, ya que el TAC se puede bajar.
No siempre es necesaria la anestesia
"Para examinar la cabeza, el caballo sólo se seda, no se anestesia", explica Gerlach. Esto también supone una gran ventaja. "La anestesia siempre conlleva un alto riesgo en los caballos, más que en los seres humanos o en los animales pequeños."
El nuevo escáner TC ha sustituido a un aparato antiguo que ya no se podía reparar después de muchos años de uso y que ya no estaba a la última. Mientras tanto, los propietarios de caballos tenían que viajar a Berlín para hacerse un TAC. La clínica veterinaria de la universidad tiene una zona de captación relativamente amplia, explica Gerlach. A Leipzig llegan caballos de Sajonia y Turingia, partes de Sajonia-Anhalt e incluso de la República Checa para recibir tratamiento.
Remodelación de salas para nuevos equipos
El moderno tomógrafo computerizado costó unos 850.000 euros, la mitad financiados por el Estado Libre de Sajonia y la otra mitad por la Fundación Alemana de Investigación. Además, hubo que remodelar la sala de reconocimiento de la clínica equina, lo que costó otros 582.000 euros.
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