Conductores de tranvía de toda Europa compararon sus habilidades en los "Campeonatos Europeos de Tranvía" celebrados en Fráncfort. Compitieron 26 equipos de 21 países, según informó Verkehrsgesellschaft Frankfurt (VGF). Es la undécima vez que se celebran los "Campeonatos Europeos de Tranvías", y Fráncfort acoge el evento por primera vez. Según las informaciones, de Alemania vendrá un equipo de Leipzig.
La céntrica Willy-Brandt-Platz, frente al teatro y la ópera, sirvió de "pista de competición", por lo que también hubo interludios de canto a cargo de cantantes de ópera entre las carreras. Los jinetes tuvieron que demostrar su valía en seis disciplinas.
Frenar con un recipiente de agua en el tranvía
Entre otras cosas, tenían que arrancar y frenar lo más suavemente posible con el tranvía. Para comprobarlo, se colocó un recipiente con agua en la parte delantera del tranvía. Cuanto menos agua salía, más puntos se concedían.
Al frenar con precisión milimétrica, los conductores tenían que colocar la apertura de la puerta exactamente donde marcaba una flecha en el suelo. En el billar, golpeaban un taco con la carrilera. En el frenado de riesgo, tenían que acelerar hasta 25 kilómetros por hora y luego detenerse ante una señal.
Como cada tipo de carril es diferente, los participantes lo gestionaron de forma distinta. Tras la primera ronda a mediodía, el equipo de Bruselas ocupaba el primer puesto. El año pasado, el trofeo fue para Viena.