Después de una helada tardía y problemas con fuertes lluvias y granizo, los agricultores de Sajonia han recogido este año una razonable cosecha de cereales. Pero están preocupados por la situación actual del mercado. El presidente de los agricultores, Torsten Krawczyk, habló de "precios ruinosos" en la presentación del balance de la cosecha en Auerbach, en Vogtland. Una encuesta entre sus colegas había mostrado que, o bien apenas podían vender su grano debido a las elevadas existencias en el comercio. O bien los precios que se piden son tan bajos que no quieren vender en absoluto, informó Krawczyk. Hace dos años, el trigo de mejor calidad se vendía a más de 300 euros la tonelada, pero últimamente sólo a 240 euros. Y la tendencia es a la baja.
"Aunque los rendimientos varían mucho de una región a otra, en general podemos hablar de una cosecha media o ligeramente por debajo de la media", declaró Krawczyk. Sin embargo, la calidad del trigo, por ejemplo, se ha resentido. Como consecuencia, a menudo no puede comercializarse como grano panificable, sino sólo como pienso. Esto se traduce en menores ingresos. Según las últimas encuestas de la Oficina Estatal de Estadística, en los campos se cosechó una media de 66,6 decitonas de grano por hectárea. Esta cifra es inferior a la del año anterior, pero superior a la media nacional.
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