La salida de la Marcha Europea de la Paz en Bad Ischl (Austria) fue víctima esta mañana de la lluvia constante en la región. El portavoz Arndt Hecker dijo que los 150 ciclistas habrían quedado completamente empapados y congelados en poco tiempo con temperaturas de apenas cuatro grados. Además, ante el riesgo de mal tiempo e inundaciones en la región, la policía y los servicios de rescate no quisieron participar en el proyecto.
Los atletas viajan ahora en autobuses hacia Lipno, en la República Checa. Por la noche se decidirá si la segunda etapa hasta Pilsen puede comenzar allí el sábado como estaba previsto.
La Marcha Europea de la Paz (European Peace Ride, EPR) es un proyecto de Chemnitz como Capital Europea de la Cultura 2025 y pretende celebrar la cultura del deporte y dar ejemplo de paz. Al mismo tiempo, recuerda al antiguo Paseo de la Paz, una popular carrera ciclista que se celebró en los países del este de Europa durante décadas a partir de 1948 y que pretendía contribuir al entendimiento europeo.
Este año, en la cuarta edición del recorrido, los ciclistas llevarán simbólicamente un testigo de Bad Ischl -una de las actuales Capitales Europeas de la Cultura- a Chemnitz. A pesar del fracaso de la salida, lo llevan en el equipaje, aseguró Hecker. La llegada a Chemnitz está prevista para el domingo por la tarde en el polideportivo de hielo.
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