Según lo previsto, a finales de marzo se desmantelarán definitivamente otras siete centrales eléctricas de lignito en Alemania. El desmantelamiento de todas las unidades se había planificado con anterioridad. Para ahorrar gas natural en la generación de electricidad durante la crisis energética, el Gobierno alemán había retirado cinco unidades de la denominada reserva de suministro. A otras dos unidades se les permitió seguir funcionando después de la fecha de cierre prevista inicialmente. A todas se les permitió vender su electricidad al por mayor. Esto terminará finalmente a finales del invierno 2023/24.
Los bloques E y F de la central de Niederaussem y el bloque C de la central de Neurath, en el distrito minero de Renania, fueron sacados de la reserva de seguridad. Todos ellos pertenecen al grupo energético RWE. En la cuenca minera de Lusacia se retiraron los grupos E y F de la central de Jänschwalde, pertenecientes a la empresa energética Leag. Además, otras dos unidades (D y E) de la central eléctrica Neurath de RWE se prorrogaron en funcionamiento.
Para la reactivación de las centrales desde el estado de espera de seguridad, antiguos empleados también volvieron a sus antiguos puestos de trabajo tras su jubilación. Otros pospusieron el inicio de su jubilación.
En total, las siete unidades tienen una potencia de unos 3,1 gigavatios. En comparación, la central de hulla Datteln 4 tiene una potencia de algo menos de 1,1 gigavatios. Según la Agencia Federal de Redes, en noviembre había en el mercado alemán centrales eléctricas con una potencia total de 245 gigavatios. Las fuentes de energía renovables representaron alrededor de 159 gigavatios de esta cifra.
La Agencia Federal de Redes no cree que los cierres tengan ningún impacto negativo en la seguridad del suministro. "Los cierres se han planificado y se han tenido en cuenta en todas las previsiones de suministro. La seguridad del suministro sigue garantizada", declaró un portavoz. La electricidad se generará en la red europea donde sea más favorable. "Alemania y los demás países europeos se benefician mutuamente de las condiciones de generación más favorables". En cada caso, se utilizarán primero las tecnologías de generación más baratas actualmente disponibles, dijo el portavoz.
El Ministerio Federal de Economía está obligado legalmente a examinar cuántos gases de efecto invernadero adicionales se han emitido por el funcionamiento continuado de las centrales eléctricas de carbón. Tiene hasta finales de junio para hacer propuestas sobre qué medidas se pueden tomar para compensar estas emisiones adicionales.
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