Las prohibiciones de venta de vinos sajones que contenían residuos de un insecticida ilegal en Alemania eran ilegales. El contenido máximo del pesticida dimetoato no se había fijado en la normativa sobre límites máximos de residuos emitida por el Ministerio Federal, sino en un reglamento de la UE, justificó este jueves el 3er Senado del Tribunal Administrativo Federal de Leipzig.
En concreto, se trataba de la prohibición de venta de varios vinos que había impuesto el distrito de Meißen en junio de 2016 porque el contenido de dimetoato en el vino había superado el valor de 0,01 miligramos por kilo. El año anterior, el Tribunal Superior Administrativo (OVG) de Bautzen había desestimado el recurso de la cooperativa de viticultores de Meißen alegando que este plaguicida no estaba autorizado en Alemania (OVG Bautzen, sentencia de 27.01.2022 - 3 A 1196/19). Según la cooperativa de viticultores, como consecuencia de ello se destruyeron varias decenas de miles de litros de vino.
En el reglamento de la UE, se establecieron límites de 0,02 miligramos por kilo para el dimetoato porque estos valores no se consideraban peligrosos para la salud. Los vinos afectados habían quedado por debajo de este valor.
El procedimiento está relacionado con el llamado escándalo del vino en Sajonia. La pelota echó a rodar en otoño de 2015 durante una inspección rutinaria en una bodega del distrito de Meißen. En ese momento, se encontraron residuos de dimetoato. La cooperativa de viticultores de Meißen había producido los vinos a partir de uvas suministradas por los socios. Entretanto, se ha modificado el sistema de control. Mientras tanto, todos los vinos de calidad y Prädikat se analizan de forma centralizada a través del Instituto Estatal de Pruebas en un procedimiento de prueba modificado.
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