Con un frío glacial, los empleados de la cooperativa de viticultores de Meißen cosecharon el martes por la noche uvas congeladas para vino de hielo. Las uvas de la variedad Cabernet Blanc se vendimiaron en unos 3.000 metros cuadrados a algo menos de once grados bajo cero, según la cooperativa. Se necesitan temperaturas de al menos siete grados bajo cero para poder cosechar esta rareza, codiciada por los entendidos en vinos. Las uvas para el vino de hielo deben congelarse varios días durante la vendimia si es posible.
Los amantes del vino tendrán que armarse de paciencia antes de poder beber el vino de hielo, sin embargo, ya que el popular vino tiene que madurar durante varios meses después de la fermentación. Con unos 1500 viticultores, la Sächsische Winzergenossenschaft Meißen es el mayor productor de vino del Estado Libre de Sajonia. Las uvas para el vino de hielo se cosecharon aquí por última vez en 2021.
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