En opinión del sindicato, la debilidad de la industria automovilística y de proveedores alemana está afectando con especial dureza a Alemania oriental. Hay preocupación por la pérdida de puestos de trabajo.
Uno de cada cuatro empleos industriales en Alemania oriental depende de la industria automovilística; en Alemania occidental, la proporción es significativamente menor. Así lo anunciaron los distritos del IG Metall en varios estados del este de Alemania y las redes regionales de transformación en referencia a un estudio encargado. 51.000 personas trabajan en plantas automovilísticas del este de Alemania, 200.000 en la industria proveedora. Un cuarto de millón de puestos de trabajo en el este dependen directa o indirectamente de la industria automovilística, según el estudio.
La industria está en crisis debido a la débil demanda, el desplome de los coches electrónicos y la nueva competencia de China. Los recortes de empleo son inminentes. Fabricantes como VW, BMW, Porsche, Mercedes, Opel y Tesla también tienen plantas en el este de Alemania.
El jefe del distrito Berlín-Brandeburgo-Sajonia de IG Metall, Dirk Schulze, dijo: "Debe quedar claro para todos: la desindustrialización aquí promovería una mayor agitación social, económica y política inmanejable." Se necesita una política industrial innovadora para toda Alemania, centrada en las regiones estructuralmente débiles.
"La transición a la e-movilidad es un reto inmenso para Sajonia-Anhalt, ya que las empresas automovilísticas siguen dependiendo en gran medida de los sistemas de propulsión tradicionales", dijo Thorsten Gröger, que dirige el distrito de Baja Sajonia-Sajonia-Anhalt de IG Metall. Gröger abogó por unos precios de la energía competitivos y por el fomento de la movilidad eléctrica.
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