En la crisis de Volkswagen, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Chemnitz, Max Jankowsky, ha pedido que se aclare rápidamente el futuro de cada una de las sedes. El vacío actual es muy perjudicial, lamentó al margen del Foro del Automóvil de Zwickau. Por un lado, existe un gran temor entre los empleados y, por otro, se está dificultando la planificación de los proveedores. Es necesaria una declaración clara de la dirección de la empresa en Wolfsburg. "Las decisiones deben basarse en cifras clave, no en códigos postales". En su opinión, los dos grandes centros de Volkswagen en Sajonia -la fábrica de automóviles de Zwickau y la de motores de Chemnitz- están muy bien posicionados dentro de la empresa.
Volkswagen está impulsando un duro programa de reducción de costes ante los elevados costes de producción en Alemania. Entre otras cosas, el fabricante de automóviles quiere reducir los salarios acordados colectivamente en un diez por ciento. Según el comité de empresa, la dirección de la empresa también tiene previsto cerrar al menos tres fábricas en Alemania y reducir la capacidad a la mitad en las restantes. Los trabajadores de Sajonia también se oponen masivamente. Volkswagen tiene aquí unos 12.000 empleados en tres centros de Zwickau, Chemnitz y Dresde.
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